lunes, 15 de junio de 2015

Examen de Mama



El examen de las mamas es muy importante en las mujeres, especialmente para detectar precozmente la presencia de un cáncer. Se efectúa mediante la inspección y la palpación. El examen debe ser prolijo, sin dejar de cuidar el pudor de la paciente.

Para localizar las lesiones de la mama, ésta se divide en cuatro cuadrantes mediante dos líneas virtuales transversales que pasan por el pezón. Casi todo el tejido glandular se encuentra en el cuadrante superior externo, el cual hacia la axila se prolonga formando una cola. El drenaje linfático se efectúa principalmente a la axila, pero también ocurre hacia regiones infraclaviculares y estructuras profundas del tórax.

La inspección conviene efectuarla estando la paciente sentada con sus brazos colgando a los lados, apoyados a cada lado de la cintura o levantados. Se deben observar ambas mamas en forma simultánea para comparar la simetría de ellas, el aspecto y orientación de los pezones, posibles deformaciones o retracciones, y si existe compromiso de la piel.

En la aréola de las mamas, que es una zona pigmentada que rodea el pezón, se ven unas prominencias pequeñas que corresponden a glándulas sebáceas (tubérculos de Montgomery) y algunos folículos pilosos. 

En la inspección de las mamas se tiene que considerar lo siguiente:


  •   Simetría, calibre y forma.
  •   Amastia, atelia, politelia y polimas-tia.
  •   Red venosa visible
  •   Inversión del pezón.
  •   Pigmentación de la areola por hormonas del embarazo.
  •   Ginecomastia uni o bilateral.  Inflamación, celulitis, abscesos (tetralogía de Celso).
  •   Piel en cascara de naranja o de cerdo.
  •   Implantes de mama.
  •  Cicatrices.

Palpación de la mama

Con el paciente acostado con una pequeña almohada o toalla debajo de los hombros, su brazo elevado y manos debajo de la cabeza cuando se examina la mitad interna de la mama y con el brazo a lo largo del cuerpo en la mitad externa de la mama.

Se palpa con las puntas de los dedos haciendo movimientos circulares, cuadrante por cuadrante cuidadosamente, chequear la temperatura, la turgencia y espesor de la piel.

También se puede palpar con las palmas de las manos haciendo movimientos circulares y pasando ambas palmas sobre la superficie triangular de las mamas buscando nodulaciones e irregularidades de la piel.

La piel en cascara de naranja se observa mejor cuando el paciente con las manos en las crestas iliacas contrae los pectorales o cuando hiperextiende la espalda o se inclina hacia delante.




Agregar leyenda




Examen del Cuello

  



Se debe examinar la forma, los movimientos, el tiroides, pulsos carotídeos, pulso venoso yugular, ganglios linfáticos y si existen masas. Los cuellos largos y delgados son más fáciles de examinar. Normalmente la persona debe ser capaz de mover el cuello hacia arriba y abajo, hacia ambos lados, e incluso, efectuar movimientos de rotación. En presencia de una discopatía cervical o lesiones musculares, puede haber dolor y el rango de los movimientos estar limitado.

En la inspección podemos observar múltiples elevaciones, que podemos clasificar en: 

Masas centrales:

  • Ø  Quiste tirogloso (bolsa de rathke agujero ciego base de la lengua). fistula y absceso.
  • Ø  Bocio coloide. Tiroiditis (riedel y hashimoto), bocio simple.
  • Ø  Bocio toxico.

Masas laterales:


  • Ø  Quistes braquiales.
  • Ø  Tumor cuerpo carotideo.
  • Ø  Aneurisma carótida o yugular.
  • Ø  Hemangiomas.
  • Ø  Hemangiosarcomas.
  • Ø  Fistula arteriovenosa
  • Ø  Fistulas braquiales.
  • Ø  Ganglio de virchowf.


Durante la inspección hay que tener pendiente la forma del cuello: corto, cilíndrico, alado, manchas hipocromicas e hipercromicas, red venosa visible, retracción de músculos accesorios de la respiración, traqueotomía, cricotiroidostomia, esofagectomía, heridas y cicatrices.


Palpación del cuello:

Para realizar la palpación de la glándula tiroides nos colocamos por detrás del paciente y colocamos los dedos índice y medio por delante del musculo esternocleidomastoideo. Y el dedo pulgar por detrás. Le pedimos al paciente que mueva la cabeza hacia abajo y que trague, y sentiremos el ascenso con la deglución.

Chequeamos los pulsos carotideos bilateralmente y comparamos.

Chequeamos el hueco supraesternal y vemos si la tráquea es central o desviada.

Bocio intratoracico al palpar el hueco esternal se siente el tiroides entrando al tórax.

Enfisema subcutáneo al palpar el cuello.




Auscultación del cuello:


Se auscultan las carótidas en busca de soplos, fistulas estas causan un aumento de gasto cardíaco, por lo que los pacientes pueden presentar una insuficiencia cardíaca congestiva. También se realiza las auscultación cuando se sospecha de un tumor (cuerpo cavernoso, aneurismas vasculares, estenosis carotidea y bocio hipertiroideo).




Examen de la Cabeza


Consta del cuero cabelludo y la cara. Para el examen físico de la cabeza utilizamos la inspección, la palpación y en algunas ocasiones la auscultación y la percusión.  

A la inspección del cráneo basándonos en la forma podemos encontrar:
  • Anencefalia.
  • Macrocefalia.
  • Microcefalia
  • Normocefalia.
  • Fontanelas deprimidas o elevadas.
  • Fracturas elevadas o deprimidas.






En la inspección de la cabeza también encontramos:


  • Ø  Lipomas.
  • Ø  Hemangiomas.  
  • Ø  Abscesos.
  • Ø  Hematomas.
  • Ø  Heridas y cicatrices.
  • Ø  Calvicie.
  • Ø  Red venosa visible.
  • Ø  Pelo quebradizo, pajoso, seco.
  • Ø  Liendre y piojos.
  • Ø  Caspa.
  • Ø  Canicie.
  • Ø  Dermatitis seborreica.
  • Ø  Nevos o lunares.
  • Ø  Petequias.
  • Ø  Purpuras.
   


   
Palpación de la cabeza:



   Se realiza con las puntas de los dedos haciendo movimientos circulares, se busca la movilidad o no, si tiene dolor o no a la palpación, la consistencia de la lesión (pétrea, gomosa, suave, etc.). Si esta adherida a los tejidos profundos o circundantes, el tamaño de la lesión, si se deprime o desaparece a la palpación.


   En la palpación buscamos:
  • Ø  Estado de las fontanelas.
  • Ø  Pulso de la temporal superficial.
  • Ø  Temperatura.
  • Ø  Si tiene dolor a la palpación.
  • Ø  Característica de la masa o lesión.


Auscultación de la cabeza

   Solo se ausculta en las siguientes condiciones:  

   Cuando sospechamos una fistula arteriovenosa en la temporal superficial.  

   Cuando sospechamos que el paciente puede tener una bursitis calcificada de la articulación mandibular.

Percusión de la cabeza

   Solo se percute si sospechamos las siguientes patologías en niños:
  • Ø  Meningitis.
  • Ø  Encefalitis.
  • Ø  Menigoencefalitis.



Examen de los ojos

   En el examen de los ojos empezamos con la inspección:


  • Ø  Exoftalmos.
  • Ø  Exoftalmos.
  • Ø  Chalazión.
  • Ø  Orzuelo.
  • Ø  Ectropión.
  • Ø  Entropión.
  • Ø  Pediculitis capiti en las cejas
  • Ø  Xantelasmas en los parpados.
  • Ø  Cicatrices de blefaroplastia.
  • Ø  Edema palpebral (uni o bilateral).
  • Ø  Miosis.
  • Ø  Midriasis.
  • Ø  Anisocoria.
  • Ø  Pupilas de argyll robertson (neurosifilis).
  • Ø  Arco corneal o senil.
  • Ø  Melanoma en las escleras.
  • Ø  Herida de los parpados (cond. Lagrimonasal).
  • Ø  Cuerpos extraños en la cornea, conjuntivas y escleras.
  • Ø  Conjuntivitis.
  • Ø  Inyección ciliar
  • Ø  Cataratas.
  • Ø  Laceración de la cornea, conjuntivas y escleras.
  • Ø  Melanoma de las conjuntivas.
  • Ø  Perdida de las cejas (lepra).
  • Ø  Estrabismo.

Palpación de los ojos: 
                                


   Se realiza la palpación de los globos oculares con ambos índices para tener una idea con el tiempo de la presión intraocular. Lo ideal es que si se sospecha aumento en la presión intraocular debe referirse al oftalmólogo para que con el tonómetro le mida la presión.

Examen con estimulación de la luz:

  Chequear reflejo fotomotor con la estimulación de la luz hay miosis al acercarnos a las pupilas y cuando nos alejamos hay midriasis.


  Reflejo consensual consiste en examinar el reflejo directo en el ojo, al acercarse la luz, para examinar luego la respuesta en la pupila contra lateral, lo normal es que también la contra lateral produzca miosis.





Examen del fondo del ojo:

  Es un método auxiliar diagnostico muy útil. No se realiza la percusión ni la auscultación del ojo tradicionalmente.
  Cuando no se usa dilatación pupilar, se le pide al paciente que mire un objeto fijamente. Previo se han apagado las luces y se ha cerrado bien la habitación para que este lo más oscura posible. Se busca el reflejo de la luz del oftalmoscopio y nos dirigimos a examinar con él.

  Ojo derecho del examinador al ojo derecho del paciente para evitar la proximidad y el beso.





    Vemos el estado de los vasos sanguíneos, si hay cruces arteriovenosos, si hay hemorragia en llamas, si hay exudado algodonoso, si hay papiledema, etc.





    Examen de la nariz:


    El examen de la nariz se inicia con la inspección, tomando en consideración lo siguiente:

    • Ø  Forma (aguilena, en silla de montar (sífilis), rinofima, etc.).
    • Ø  Aleteo nasal.
    • Ø  Pólipos nasales.
    • Ø  Necrosis y perforación del tabique (cocainomas).
    • Ø  Desviación del tabique nasal
    • Ø  Secreciones (rinorrea): Hialina, purulenta, sangre.
    • Ø  Heridas, cicatrices, agenesia.
    • Ø  Cuerpos extraños.
    • Ø  Labio leporino.
    • Ø  Rinitis alérgica (mucosa pálida y gruesa).
    • Ø  Rinitis aguda (hiperemica, congestiva, rojiza y edematizada).
    • Ø  Amputación traumática de la nariz.
    • Ø  Destrucción por lepra.



    Palpación de la nariz:

    Los senos paranasales son los frontales, maxilares, etmoidales y esfenoidales. Los primeros 2 se palpan con las puntas de los dedos, sosteniendo la cabeza con la mano izquierda. Se hace presión moderada sobre el seno examinado con el dedo índice y el medio derecho. Si el paciente siente dolor a la presión es un signo de sinusitis aguda o crónica.


     Transiluminación de los senos:

    Normalmente los senos paranasales dejan pasar la luz (transiluminan), si esto no ocurre hay que sospechar la presencia de secreciones purulentas o hemorragicas como sucede con la sinusitis o las fracturas de los senos.




    Rinoscopia:



    El rinoscopio es un método auxiliar diagnostico, con el vemos como está la mucosa nasal, si hay pólipos, masas, cáncer, cuerpos extraños, secreciones, como está el tabique, si hay perforación del tabique, si hay sangrado de los plexos de kiesselbach, etc.




    Examen del oído:

    Los oídos se exploran por inspección y palpación. En el examen del oído nos centramos en:
    • Ø  El pabellón auricular (oreja): La forma, tamaño, simetría, posición, integridad de la piel, respuesta a la palpación del trago y la región mastoidea, el hueso mastoideo.
    • Ø  Orificio y conducto auditivo externo: Permeabilidad, secreción, inflamación, crecimiento piloso, cerumen.
    • Ø  Membrana timpánica: Color, características de la superficie, límites, reflejo luminoso, configuración.
    Durante la inspección nos enfocamos en:

    • Ø  Implantación de la oreja.
    • Ø  Fistula preauricular (por fistulas braquiales).
    • Ø  Mamelones preauriculares.
    • Ø  Parotiditis (paperas) y tumores de parótida.
    • Ø  Otorragía y Otorrea.
    • Ø  Orejas en helicóptero.
    • Ø  Lóbulo de la oreja rasgado, libre o unido a la piel.
    • Ø  Heridas y cicatrices.
    • Ø  Quistes sebáceos y queloides del lóbulo de la oreja.
    • Ø  Perforaciones múltiples del pabellón (relación con drogas, HIV)
    • Ø  Cuerpos extraños en conducto auditivo externo.
    • Ø  Otitis externa (disminucion del calibre del conducto auditivo externo).
    • Ø  Cerumen en el conducto auditivo externo.
    • Ø  Agenesia de oreja.
    • Ø  Prótesis auricular.



    Palpación del oído:

    Se palpa la oreja entre el dedo pulgar y el índice haciendo tracción y presión del trago y antitrago (helix y antihelix) y precise si hay dolor o alguna lesión.
    Palpe la región mastoidea, que no debe ser dolorosa. El dolor se asocia a inflamación del oído medio.
    Si el sujeto tiene síntomas de una infección del oído (dolor), examina primero el oído no afectado, para evitar transferir material infectado de un oído a otro en el espéculo.



    Otoscopia: 




    Se introduce el otoscopio lenta y suavemente en el conducto auditivo externo y se chequea el mismo, la membrana timpánica, si hay secreciones, si hay inflamación, si hay cuerpos extraños, la coloración normal del tímpano, si hay perforación timpánica, etc.

    Chequeamos la audición con el diapasón:




    Se estaría evaluando desde el momento que el examinador conversa con el paciente. En la medida que el tenga que repetir las preguntas, o sea necesarios hablarle más fuerte, la audición estaría comprometida.

    Buscamos la conducción aérea colocando el diapasón vibrando en frente del conducto auditivo externo, si tiene buena conducción aérea lo percibe.

    Buscamos la conducción ósea colocando el diapasón vibrando sobre la mastoides, si la percibe tiene buena conducción ósea y no hay lesión nerviosa.




    Examen de la boca:

    Empezamos con la inspección, visualizamos si hay presencia de:

    • Ø  Labio leporino.
    • Ø  Herida y cicatrices del labio.
    • Ø  Macrognatia
    • Ø  Micrognatia.
    • Ø  Queilosis
    • Ø  Queilitis.
    • Ø  Luxación de mandíbula inferior.
    • Ø  Herpes labial.
    • Ø  Cianosis y palidez labial.
    • Ø  Desviación de la comisura labial.
    • Ø  Glositis.
    • Ø  Micro y macroglosia (Síndrome de Down).
    • Ø  Herida de lengua
    • Ø  Lengua bífida.
    • Ø  Lengua vellosa.
    • Ø  Lengua geográfica.
    • Ø  Leucoplaquia de lengua.
    • Ø  Mucosa oral: húmeda, seca, saliva espesa.
    • Ø  Placas moniliasis
    • Ø  Aftas, chancro blando.
    • Ø  Petequias en la mucosa oral.
    • Ø  Conducto de Stenon.
    • Ø  Litiasis de conducto de Stenon.
    • Ø  Prótesis dental removible o fija.
    • Ø  Implantes dentales.
    • Ø  Pearsen de lengua.
    • Ø  Ictericia de mucosa oral.
    • Ø  Paladar hendido.
    • Ø  Gingivorragia.
    • Ø  Gingivorrea y gingivitis.
    • Ø  Epulis (tumor benigno de encía).
    • Ø  Ausencia y caries dentales.
    • Ø  Fistulas y abscesos dentales.
    • Ø  Úvula bífida.
    • Ø  Dientes de huchinton (sífilis).
    • Ø  Dientes amarillos (tetraciclina).



    Palpación de la boca:

    Con la mano enguantada se chequea con el dedo índice el borde interno tanto del maxilar superior como el inferior buscando desniveles, prominencias óseas, crepitancia ósea, se chequean si los dientes están bien implantados o ausencia, si hay luxación.